Aunque muchas veces se utilizan de manera indistinta, el Estudio de Factibilidad y el Plan de Negocio son dos herramientas financieras y estratégicas con propósitos distintos dentro del ciclo de vida de un proyecto.
Comprender la diferencia entre ambos es clave para tomar decisiones más informadas y estructurar correctamente cada etapa del proceso de inversión o emprendimiento. Para entender mejor esta diferencia, vamos verlo en torno a los siguientes 4 puntos:
¿Para qué se hace cada uno?
Estudio de Factibilidad
Su objetivo principal es evaluar si un proyecto es viable desde el punto de vista técnico, financiero y económico. Es el análisis que permite responder a la pregunta: ¿Vale la pena hacerlo?
A partir de este estudio se busca validar si la ejecución generará resultados financieros favorables y si las condiciones del mercado, los costos y el modelo operativo lo hacen sostenible.
Plan de Negocio
Una vez demostrado que el proyecto es viable, el plan de negocio tiene un propósito distinto: presentar cómo se ejecutará.
Detalla la estrategia de implementación, los recursos necesarios, la estructura organizacional y el modelo financiero que sustentará la operación.
¿Cuándo se hace?
Estudio de Factibilidad
Se realiza en las etapas más tempranas de un proyecto, cuando la idea aún está siendo evaluada o se gestionan los permisos iniciales. Es un análisis previo a cualquier inversión significativa y muchas veces determina la decisión de proceder o no proceder.
Plan de Negocio
Se elabora una vez aprobada la factibilidad, en la etapa final de concepción del proyecto, justo antes de iniciar su implementación, construcción o puesta en marcha.
¿Para quién se hace?
Estudio de Factibilidad
Puede estar dirigido a:
- Promotores del proyecto, para decidir si continuar o no con la inversión.
- Entidades reguladoras, cuando la normativa exige estudios técnicos o financieros para otorgar permisos o licencias.
- Inversionistas o aliados estratégicos, interesados en validar la viabilidad antes de involucrarse.
Plan de Negocio
Suele estar dirigido principalmente a bancos, fondos de inversión o inversionistas privados, con el objetivo de captar capital o financiamiento para la ejecución del proyecto.
¿Qué contiene cada uno?
Estudio de Factibilidad
Incluye el análisis técnico, comercial, operativo, económico y financiero del proyecto.
Enfoca el “qué vamos a implementar” y determina si hacerlo sería factible.
Ejemplo: validar si un terreno, su ubicación y su demanda proyectada justifican el desarrollo de un proyecto inmobiliario.
Plan de Negocio
Profundiza en el “cómo se va a implementar”. Contiene:
• Estrategia comercial y de mercadeo.
• Proyecciones de ventas y estructura organizacional.
• Detalle de suplidores y socios clave.
• Evidencia de permisos y contratos obtenidos.
• Estructura financiera: requerimientos de capital, deuda y su justificación económica.
En resumen: una diferencia de enfoque, no de importancia

El estudio de factibilidad responde a la viabilidad del proyecto.
El plan de negocio define su ejecución.
Ambos son complementarios y esenciales para reducir el riesgo y maximizar el retorno de la inversión.